martes, 18 de diciembre de 2007

Sueño

En mi casa de niño,
jugaba bajo la sombra de los nogales,
la higuera,
en el fondo del patio
una avenida de chirimoyos
junto a los rosales,
los paltos desde lo alto
observaban al hibisco,
al laurel de flores rosadas.
y la parra, que en el centro de sus sombra
acogía la mesa familiar,
grande, generosa
como las manos de mi madre.
Se dividió el sitio,
cortaron la parra,
se durmieron los chirimoyos,
agonizaron los nogales
se secaron los rosales,
se juntaron los ladrillos,
nacieron murallones,
sepultando mis sueños de niño,

martes, 11 de diciembre de 2007

Mi hija Karina

Hipocampos

(Karina Bordon Villafaña)

Déjame que te enseñe mi amor,
Que arranque la cicuta de tu corazón
Juntos nadaremos el Leteo
Y beberemos de sus aguas, querido mío,
Así cada herida será olvidada,
Las tuyas, las mías, tu pacto de eternidad
Y mi amor incondicional
Sus pecas se irán borrando de tu mente
Y su danza de mi corazón
Y cuando lleguemos a la orilla
Sin memoria alguna, me reconocerás
Sabrás interpretar la profundidad de mis ojos
Y tendremos una mirada en común
Acariciarás mi espalda,
Cual hipocampo presiente el amor
Y viviremos como mariposas, un día a la vez
Envolviendo nuestros cuerpos
Y tú enredándote
En las ondulaciones de mi ser.

Hija

En una noche fría y estrellada de otoño,
como una hoja acariciada por el viento
se desprendió de su universo.
Pequeña exploradora del pecho materno,
piel morena, herencia de raíces atacameñas,
su llanto de libertad fue eco
entre los rayos de plata de una luna llena.
Así llegó a mi vida, frágil, pequeña, tierna.
Aferrándose a mi pecho
me regaló su mirada, su sonrisa
y sus primeras palabras.
La vi caminar como una cuncunita
y entrelazarse entre mis brazos
como el perfume a la hiedra.
Hoy la observo, como ha crecido
Adoro su sonrisa y su mirada de adulto y de niña,
Tengo miedo a que emprenda el vuelo
Y deje el nido vacío…
deseo con tenerla a mi lado
hasta el fin del día,
hasta el fin de mi último día.

Mi nieto Jeremias


Me he detenido para observar los rastros de mi tiempo, y he descubierto pequeños pasos que van detrás de los míos.
¿Serán los del Jere? ... deben de ser los de él, porque están llenos de motivos, carrusel de alegrías, manos pequeñas y sucias transformando la plasticina y un grito a lo lejos llamando al tata guatón.

Mi nieta Darling


La naturaleza llama a mi herencia
como el pólen al viento,

A mi nieta Melani

Hija de las Alturas.

Ojos negros,
piel morena
tostada por el sol
de las altura calameñas.
Hija del desierto,
talante de fiera,
heredera del empuje
de la raza morena.
Por tus venas, corre sangre minera
con olor a cobre
fundido en crisol de malaquita,
plata y oro de una generosa tierra.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Sueño Eterno

El humo sube hasta el cielo,
confundiéndose con las nubes del pensamiento,
todo se esfuma,
solo la noche penetra en mi cuerpo,
el frío infinito se posesiona
completamente de la unidad y del universo,
el aire no sacude el follaje
ni el agua penetra en el surco,
sólo el canto de la tierra
trata de despertarme
al caer sobre mi feretro.

Mi viejo (El arriero Agustín)

Querido papá….
Si Dios me concediera un deseo
sería un encuentro contigo,
en nuestra casa de barro,
en el pimiento sombrío.
Sabes …
cambiaría la historia,
te llenaría de besos,
me refugiaría en tus brazos,
tomaría tus manos
trabajadoras y callosas
… buscaría tu abrigo,
juntos ensillando la tropa
machacando el trigo,
pastoreando la majada,
saboreando el charqui,
el rescoldo, un buen vaso de vino,
te llevaría mis hijos,
esos nietos tuyos,
tu herencia viejo querido.
Fundiríamos nuestras manos
en una ronda de círculo infinito,
grande en el amor…
como el tuyo,
mi querido viejo…
mi viejo querido...

Atardecer en el Rio Huasco

Cuando sea viejo,
iré a mi tierra
para descansar sobre la hiedra
que crece junto al Rio Huasco.
Me buscaré cuando niño,
jugando con el Carloya,
el Félix y el Nano,
éramos aventureros,
espías, conquistadores
y diaguitas jamás derrotados.
Arqueábamos palos
para fabricar arcos,
flechas de totoras,
lanzas de paltos,
nos quitábamos los zapatos
y caminábamos , kilómetros, en silencio
para no ser detectado
por un enemigo fuerte y de cuidado.
El campo de batalla;
estaba preparado
entre el Rio y los árboles,
más nunca
con nuestro enemigo
de cara nos encontramos.
Cansados y triunfadores
a casa se volvía
con una medalla de honor
en el corazón escondida.
Cuando sea viejo...
regresaré a mi tierra,
para descubrir las huellas
que un día pude haber dejado,
si no las encuentro...
iré al marañón
para soñar con ese amor ido
y casi olvidado.

La Vendimia, Vallenar III Region - Chile.

La Vendimia representa la fecundidad de las viñas del Valle del Huasco, esta obra de arte es creación del escultor huasquino José Caroca La Flor

Mis Nietos, Darling y Jeremías.

TATA

Abuelo,
soy más que eso,
soy cadena, herencia,
generación, camino, tiempo.
anunciador de Dios
en oraciones y cuentos,
soy sangre arriera que corre
por las venas de mis nietos,
personitas pequeñas
de risas, tornados en movimientos,
amores eternos en mi corazón contento.
Sus nombres, los confundo
Darling, Mélani,Sofía,
Felipe, Ignacio,Jeremías ...
no importa,
son todos ellos
los que ocupan mis pensamientos,
pensamientos de tata,
pensamientos de abuelo.

domingo, 9 de diciembre de 2007

La luna.

Foto: Baño de luna a medianoche...
La luna …
Sigue alumbrado
los senderos milenarios,
rutas de incas, diaguitas
y de las armaduras de Pizarro,
la luna …
sigue alumbrando
a los arrieros solitarios,
que silenciosos y cabizbajos
arrean pequeños rebaños,
la luna …
sigue alumbrando,
el sueño de mineros esforzados
que van en busca del oro
en pirquenes abandonados,
la luna …
sigue alumbrando
el recuerdo
de los curacas olvidados.

Luceros

La noche viene a buscar
los sueños de los niños,
sueños inocentes y puros,
de hadas y angelitos
por cada uno que encuentra
en su manto dibuja un lucero

La noche viene a buscar
un manto nuevo infinito
para que puedan caber
los hermosos sueños
de los niños.

viernes, 7 de diciembre de 2007

ESFUERZO

La carreta va tirada
por las manos de la mujer blanca,
sus ruedas se hunden en el barro,
los pies de la mujer se atascan
Mujer de manos blancas,
pies barroso, muslos fuertes,
polleras de anchas ancas.
la sigue la carreta que avanza lentamente
con su pesada carga
sueños de hierbas medicinales
que curan el corazon y sanan el alma.
La carreta con olor a sahumerio
se pierde empequeñecida
tirada por las fuertes manos
de la mujer blanca

martes, 4 de diciembre de 2007

MAMA

Fuego encendido en medio del hogar,
brisa de primavera que trasporta
la fragancia del polen fecundado,
manantial cristalino y puro
que se confunde con las sombras
de los sauces en los estanques del verano,
manos que se multiplican
y transforman la naturaleza en vida,
alimento del alma para
los que están a tu lado,
eres silencio en el dolor,
explosión de alegría y llanto,
tierra fértil y abonada,
brote de fragancia,
multiplicadora de trabajo
manos que dirigen y acarician,
vencedoras del cansancio.

Esa eres tú…

La fe del arriero

La puesta de sol va cubriendo silenciosamente quebradas y cerros, una majada con paso cansado vuelve para beber el único sorbo de agua del día que el arriero extrae desde un pique poco profundo, un perro pastor olfatea piedras y rincones en busca de algún alimento, las coyucas juegan entre los brotes de las varillas, alcaparras y amancayes, En el caserío de la familia campesina, dos niños se corretean, las perdices buscan a sus polluelos para llevarlos al nido, un gallo de plumas rojizas y espuelas estacadas hace rueda a una gallina que coquetamente se agacha para dejarse amar, después lanza su último canto, largo y sostenido, despidiendo el día.

La noche se posa como un manto protector sobre la tierra diaguita. La familia del arriero Agustín se reúne en torno al fogón para compartir la comida preparada por su mujer; la Feli, los niños; la Elvira y el Chano, se entretienen con las chispas destellantes que florecen de los leños en llamas, el aroma del queso asado se confunde con el locro que hierve en una olla pintada de hollín.

Después de cenar, abandonan el rancho para contemplar; como cada noche; lo infinito del silencio y de la oscuridad, milagro mágico de la presencia de Dios manifestada en mil formas brillantes del cielo estrellado. En ese marco imponente de luceros y lunas, cuenta el Arriero Agustín a su prole, que Dios creó el día para el trabajo del hombre y la noche para su contemplación.

"El trabajo, es una manifestación de amor que nos ha regalado el Padre, nos permite crecer en dignidad y descubrir que nuestras fuerzas van dando formas de vidas nuevas, si se trabaja con amor y fe estamos cumpliendo con el mandato de quien más nos ama: Dios. Él nos da la luz del día para que nos equivoquemos menos y prolonguemos nuestra visión en el descubrimiento de nuestra relación con la naturaleza y los animales" que al igual que los leños ardiendo, son eternos e infinitos en su conjunto.

El arriero continúa "Hijos, el trabajo no es un castigo, es un regalo y como todo regalo hay que recibirlo con agradecimiento, amor y humildad, porque en la humildad del amor crecen los hombres agradecidos."

"La noche silencio y oscuridad, es un instante de reflexión, es el momento que Dios nos ha regalado para hablar con Él y su Santa Madre, es entregarse en sus brazos amorosos con el corazón abierto y limpio, es el instante para pedir perdón con un arrepentimiento profundo y verdadero. La noche está dada para el agradecimiento sincero y amoroso, para levantar nuestras plegarias y decir… " Padre nuestro que estás en los cielos…", "Dios te salve María…", "Angel de la guarda dulce compañía…" Dios - concluye el arriero - es día y noche, aire, tierra, cielo, naturaleza, rocas, estrellas, es hombre y…." Deja la frase inconclusa, sólo atina a decir "escuchemos a Dios"… En medio del silencio de la noche, brisas costeras entonan una melodía al ritmo del titilar de las estrellas y con sus suaves perfumes acarician el rostro de la familia. Ésta se recoge, sin antes de una señal de la cruz "buenas noches en el nombre de Dios".
Cuatro cabezas se recuestan y se entregan a un sueño profundo. A lo lejos , en medio del sielncio de la noche se escucha el grito lastimero de un zorro chilla.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Melodias del antiplano


Las notas se le escapan

entre los dedos y la caña

la puna le aprisiona el pecho

y el viento le congela la cara

es el señor del antiplano

criador de llamos y guanacos,

hacedor de chamantos,

labrador de terrazas y quebradas.

Los surcos de su rostro

han detenido al tiempo milenario

sus manos transformaron la piedra

en Pucarás… hoy caídos y olvidados

las notas siguen sonando

por entre los dedos y la caña.