Me he detenido para observar los rastros de mi tiempo, y he descubierto pequeños pasos que van detrás de los míos.
¿Serán los del Jere? ... deben de ser los de él, porque están llenos de motivos, carrusel de alegrías, manos pequeñas y sucias transformando la plasticina y un grito a lo lejos llamando al tata guatón.
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